La fecha de ayer, sábado, es para que Carlos, Európides y yo la marquemos en el calendario. Si bien Carlos y yo ya quedamos en su momento, aunque aquí no dejé constancia de ello (conoci el mismo día a Juan Rafael), hoy ha sido el día en que hemos conocido a nuestro gran amigo Európides.
Os puedo asegurar que los dos son personas que escriben igual que hablan: Carlos es un tío de palabra muy directa, tal como demuestra en la Perla del Turia; Európides es la misma cordial persona que expresa sus ideas y posibles soluciones a problemas en su blog homónimo, aunque ahora ya no actualiza tanto ese tipo de entradas. Ambos son tíos que, para abreviar un poco, resumiré diciendo que son de puta madre.
Iba a hacer una crónica sobre esta quedada, pero a Carlos le ha quedado mucho mejor de lo que a mi me hubiera salido, así que os invito a que conozcáis los detalles del encuentro, y otras fotos más, en su entrada EL POETA, EL MUSICO Y EL CRITICON (2ª TEMPORADA) Y LA REGATILLA IRREVERENTE.
Aquí sólo me gustaría destacar dos de los momentos más emotivos de la quedada. Uno de ellos es cuando Európides nos firma el ejemplar de su libro de poemas Poémides, que podéis encontrar a la venta en Lulu (más detalles en el blog de Európides). Libro que recomiendo sin pestañear, dicho sea de paso.
El otro es cuando Carlos me hace firmar... ¡Ejem! Dos "ejemplares" (uno para cada uno de ellos dos) de mi álbum Amanecer Contigo, que él mismo había grabado en su casa, momentos antes de salir. La verdad es que no he tenido tiempo de crear la edición física del disco, aunque está en proyecto. Pronto os daré más detalles, si os interesa.
No puedo mandaros al blog de Carlos sin antes mostraros una de las fotos en las que peor lo pasamos... ¡Hasta que pusieron en marcha el aire acondicionado del bar, que estaba apagado, je, je, je!
Tenéis más en La Perla del Turia, además de una sorpresa al final de la entrada. Sólo quiero añadir que ha sido un verdadero placer para mi haber quedado con vosotros dos, y que cuando se pueda hay que repetirlo. ¡Ah! Se me olvidaba agradecer a Carlos la entrada que nos dedicó anteriormente a Európides y a mi, en la que saca nuestro lado más artístico, y en donde nos mete la cabeza en unas queseras, ¡je, je, je!
Por cierto, tengo que dedicar unas palabras de agradecimiento a mi suegra, Loli. Sin ella, que cuidó de mi hijo durante esa mañana, no hubiera sido posible esta quedada, al menos para mi.
Pues no se en que puede desmerecer tu entrada. Me ha parecido estupenda y hemos reflejado cada uno nuestro estilo.
ResponderEliminarPor cierto, muchas gracias por esos elogios tan merecidos, jajaja.
Coincido contigo en que fue un día estupendo, diría que ha sido de lo mejor que me ha ocurrido últimamente. Llevo una rachita que "pa que"
Me ha hecho gracia "lo del estilo directo" ya es la tercera persona que me lo ha dicho en poco tiempo y me esta gustando.
Un abrazo.
Madre mía!!!
ResponderEliminarEsto es en Patraix!! Pero que sinvergüenzas estáis hechos!! jajaja. Cuanto me alegra ver fotos vuestras después de tanto tiempo.
Mil besos mil mil mil.
Luni.
Carlos se está convirtiendo en un experto en quedadas.
ResponderEliminarMe alegro de que lo pasaráis tan bien.
Un beso también para Luni, que es una pérdidaaaaaa.
Pues eso, que mejor que quedar para tomarse una caña. Grandes bloggueros y seguro que también grandes personas.
ResponderEliminarUn saludo
Puedes estar seguro de que sí, Germán. Y la cercanía geográfica había que aprovecharla...
ResponderEliminarCarlos, nos faltó Juan Rafael. Lástima que no pudieras venir.
Luni, parece que conoces la zona. Tal vez conozcas a un compañero mío del trabajo que vive muy cerca de allí.
Gracias a todos por comentar. Siento el retraso, pero últimamente ando un poco liado y esta entrada se me había pasado responderla :$
Aunque tarde, aquí estoy para comentar algo al respecto. Por aupuesto que fue una velada muy agradable, aunque debo decir que no me sorprendió nada porque practicamente ya os conocía a mabos de todas las veces que hemos estado tecleando y que quieras o no, te haces una idea aproximada de qué clase de personas te vas a encontrar y por supuesto que no me equivoqué y lo pasé realmente genial, por lo que esos doscientos kilómetros que hice para ir a veros, están mucho más que justificados y volvería a repetir hoy mismo.
ResponderEliminarFue una experiencia agradable e inolvidable y sé que en otras ocasiones, volveremos a vernos porque ahora además, existe una buena amistad.
Un abrazo a ambos y también a todos tus lectores José. :)
Hola, socio:
ResponderEliminarPara ti nunca es tarde, tienes la puerta abierta siempre ;)
Ya buscaremos algún hueco más para quedar. Cuando mi hijo sea más mayor, tal vez lo tenga un poco menos complicado, al poder "llevármelo puesto" (o tal vez no) :D
Un fuerte abrazo para ti también :H