Intrepid Ibex - 2ª parte: Instalación

Ahora que ya sé que el núcleo de esta distribución me reconoce los dispositivos hardware que más me interesan, voy a dar el gran paso: instalar. Pero antes, hay que preparar el ordenador para el proceso.

Yo ya hice mis deberes hace tiempo. Poco después de comprar y montar mi ordenador de sobremesa, hice varias particiones cuidadosamente estudiadas para poder tener dos instalaciones diferentes de Windows, y otras dos de Linux. En realidad no hace falta tanto lío, con una partición para Windows y otra para Linux es suficiente. Si yo lo hice así es para disponer de una partición extra para pruebas, como la que os estoy relatando.

Si tienes un ordenador con una instalación de Windows, lo primero que te va a tocar hacer es desfragmentar el disco duro. Pero antes, debes asegurarte que tienes un mínimo de 10 gigabytes. En mi portátil me estoy apañando con 7,5 Gb, pero tengo que ir con cuidado con lo que instalo, porque tengo actualmente un margen de alrededor de 1 Gb, así que recomiendo dedicar un mínimo de 10 Gb, más lo que destinemos a la memoria de intercambio... Pero mejor vamos por partes:

Primero vamos a abrir el gestor de particiones:

Éste es el aspecto que presenta el gestor en mi máquina. Si lo haces en la tuya será bien distinto:

Si tienes un PC con una instalación de Windows, sólo tendrás una región para redimensionar. Ésto se hace así, con el botón derecho del ratón:

Dejando el espacio precedente a cero, puedes arrastrar el lado derecho del gráfico, o introducir el valor que deseas asignar a Windows numéricamente:

La partición vacía que ha quedado a la derecha de la que le has dejado a Windows tienes que asignarle un sistema de archivos válido para Linux. Ext3 es la mejor alternativa hoy en día:

Los mismos pasos hay que hacer para crear una partición de intercambio. Linux la utilizará si es necesario en caso de quedarse sin memoria RAM disponible. Es recomendable al menos el doble de tu RAM, pero si tienes 1 Gb o más, es suficiente con 1 Gb. El sistema de archivos a asignar a esta pequeña partición es swap.

Bueno, de momento tu disco duro está intacto. En cuanto estés seguro de que la asignación de espacio es la que deseas, tendrás que Aplicar todas las operaciones. Este comando está en el menú Editar del gestor de particiones.

Antes de darle a este botón, ten en cuenta que los cambios son irreversibles. Supongo que habrás hecho copia de seguridad de todo lo que te interesaba de la partición de Windows, ¿eh? Si lo haces bien y no hay cortes de luz por medio, no tiene por qué pasar nada, pero esa precaución nunca está de más.

Tras aplicar los cambios en las particiones, operación que puede tardar unos minutos y que no conviene interrumpir, llega el momento de iniciar el programa de instalación:

Lo primero que debería salir son los típicos formularios para configurar idioma, zona horaria y distribución del teclado:

Ahora viene algo que no esperábamos. ¿Preparar espacio en disco? Pero, ¿no acabamos de hacerlo hace sólo unos minutos? Pues sí, pero lo hemos hecho por nuestra cuenta con el editor de particiones del Live CD. Este gestor es el que viene con el instalador, para preparar las particiones durante el proceso. En nuestro caso, seleccionamos "Manual", porque aún nos falta un detalle para continuar instalando:

En la partición para Linux, la del sistema de archivos ext3, hay que establecer el punto de montaje en root, para que el instalador sepa dónde copiar los archivos de sistema. Se identifica con el símbolo "/":

Muy importante el paso siguiente: entrar nombre de usuario y contraseña. El sistema es sensible a las mayúsculas y minúsculas, así que asegúrate de que te vas a acordar de ambas cosas, o si no no serás capaz de arrancar Ubuntu.

El inicio de sesión no es como el de Windows, que te ofrece los nombres de usuario en pantalla, tienes que acordarte exactamente del nombre de usuario que pones ahora y su contraseña.

Y es obligatorio, porque así se crea la cuenta de superusuario o root, es decir , la cuenta del administrador principal del equipo:

Si partes de un equipo con Windows, es muy posible que te salga la opción de importar cuentas de algunas aplicaciones. Yo siempre prefiero empezar de cero, y lo dejo en blanco. Tú haz lo que prefieras:

Bueno, pues ya está todo listo. Aún estás a tiempo de echarte atrás -a excepción de las particiones, que ya están hechas-, pero como tienes ganas de probar de manera nativa la potencia de Ubuntu Intrepid Ibex, seguro que le das a Siguiente:

Acabaremos de instalar, reiniciaremos, solucionaremos algún problemilla y configuraremos el sistema en la próxima entrega.

No os la perdáis.